Antes de la llegada de Carlos de Inglaterra y Camila Parker al Palacio del Pardo, en su visita oficial en España, un Guardia Real sufrió un desmayo que le hizo caer al suelo, ante las miradas de los allí presentes, entre los que se encontraban los Principes de Asturias que, ante semejante situación, no rompieron el protocolo.
El Principe Felipe y la Princesa Letizia detuvieron el paso cuando se dieron cuenta de la caída del soldado, pero en ningún momento se saltaron las estrictas normas de comportamiento de la Realeza, por lo que ni siquiera se acercaron a comprobar el estado del guardia.
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