La utilidad de
hacer cumplidos específicos se encuentra en dos principios básicos de la persuasión.
El principal es el agrado: nos suelen atraer más las personas a las que
gustamos o que nos hacen cumplidos.
Después está la credibilidad, ya que
estarás comunicando específicamente qué es lo que aprecias de la otra persona y
resultará mucho más creíble que un piropo común.
Un cumplido no
tiene que ser largo o impactante. De hecho, entre mas corto es a menudo mejor.
Existen tres cosas que podemos hacer para obtener un cumplido poderoso:
- Di el nombre de la persona correctamente. La mayoría de la gente disfruta escuchar su nombre, así que el recordar el nombre de la persona hace el cumplido más personal.
- Sé específico. Mas que decirle a alguien que dio un buen discurso, menciona parte del el o algo en la manera de expresarse que te impresionó o que fue particularmente significante.
- Elogia lo inusual. Si un joven es un gran jugador de fútbol y todo el mundo lo sabe, elogia algo mas acerca de el, como por ejemplo, su rápido sentido del humor.
Responder a un
cumplido
Recibir un
halago significa recibir reconocimiento por parte de otro y, no tomarlo, no
sólo es de mala educación y hasta una falta de respeto sino que, además,
muestra tus inseguridades.
¿Cuántas veces
has oído a alguien responder a un cumplido con un comentario sin merecimiento?
«Hoy te queda
muy bien el pelo.»
«Oh, no, me
queda fatal.»
El cumplido nace desde el otro y nuestro papel
es sólo recibir su valoración con empatía. Es más adecuado aceptar y apreciar
el comentario antes que contradecirlo o menospreciarlo.
¿Cuál
es la mejor respuesta a un cumplido?
Nada muy
complicado, con un “¡gracias!” es más que suficiente y acompañado de una sonrisa
sincera.
El sonreír no
solo cambia la expresión de la cara, sino que también hace que el cerebro
produzca endorfinas que reducen el dolor físico y emocional y proveen una
sensación de bienestar. Dice un proverbio escocés: “La sonrisa cuesta menos que
la electricidad y da más luz.” ;-)
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